top of page

Trabajo de Graduación
Lic. en Artes plásticas
Orientación: Grabado y Arte Impreso

 

Título:

“La orilla es el tiempo para permanecer”

 

Tema: 

La representación de la orilla como espacio para revisar el concepto de límite.








 

Matías Luis Alvarez
DNI:41007900
L.75341/8
Tel:(2262)616914
matualvarez98@hotmail.com

Profesor Titular: Lic. Guillermina Valent

Diciembre 2020

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fundamentación:

Este proyecto plantea una reflexión acerca del límite en su relación estrecha con la orilla, considerando que  ésta se configura en un terreno inefable entre dos porciones concretas: el mar y la tierra. Pero, ¿Qué sucede cuando se la considera como una entidad singular?    
Respecto a lo anterior Grüner (2010) aborda el concepto de linde, y lejos de entenderlo como una separación infranqueable, lo define como ese ‘entre–dos’ que crea un ‘tercer espacio’ de indeterminación, una ‘tierra de nadie’ en la que las identidades (incluidas las de los dos espacios linderos en cuestión) están en suspenso, o en vías de redefinición. Es a través de esta mirada que el autor nos dará pie para comenzar a definir la orilla como un nuevo territorio.        
En las ciudades costeras  la orilla es un lugar constitutivo del espacio, ella determina el límite entre un terreno habitable, y la profundidad vertiginosa. Entre un tiempo cuantificable y la infinitud. Este lugar se presenta como consecuencia de la unión de las mareas con la tierra, creando un espacio precario que se redefine en el vaivén de la rompiente; y cuando nos referimos a precario lo hacemos desde la perspectiva que proponen Hang y Muñoz, rescatando su condición de inestabilidad, relatividad e indefinición. De manera que esas características se vuelven favorables a la hora de definir una práctica o un lugar que contiene en su devenir la promesa de desvanecerse, tomando esta condición como motor para la reflexión de dicho espacio. 

A todo lo anterior se suma la ineludible reflexión en torno a la geografía, ya que en las representaciones cartográficas los territorios se describen de manera estática. Tanto los bosques, las montañas, como las dunas parecerían ser identificables siempre en un mismo punto, algo que sabemos, no sucede. Esta tensión entre realidad y representación se hace especialmente significativa con la orilla, cuando se presenta como un espacio estático, negando las características de su propia dinámica, de su habitual reubicarse, redefinese, reinventarse. Es interesante pensar entonces qué sucede allí cuando la costa es azotada por la tormenta, cómo esa línea se reformula cuando la sudestada convierte al océano en un escenario violento; pensar que pasa en la orilla cuando la creciente hace que el mar avance más allá de lo esperado  y habite entonces  otros contactos con la superficie.  De manera que, se podría pensar en una misma costa la convivencia de infinidad de orillas, cada una caracterizada por su forma de moldear la arena. Pero todas marcando el mismo espacio en el plano, todas  definidas por ese vaivén que las diluye al final de la rompiente.   
Entonces es un límite que sabemos que existe, y lo vemos, pero a la vez al querer enmarcarlo se nos diluye, su cuerpo es etéreo, y su estructura efímera.

Este proyecto va a trabajar con la orilla de Necochea, que es mi lugar de nacimiento. Ello me proporciona cierto conocimiento sobre el espacio, así como también me permitirá rescatar las particularidades  que habitan en esta zona y que la hacen diferente a otras, para señalar cómo se construye en esta orilla un territorio único y lábil, para pensar también en las particularidades de este como un espacio concreto. 

Referentes
En gran parte de la producción de Matias Duville podemos apreciar como el artista trabaja con figuras del paisaje y las pone siempre  al borde del quiebre. En sus trabajos vemos como la catástrofe y la tormenta son antecesoras de lo que se dispone ante nosotros; evocando siempre lugares como acantilados, pozos, zonas de profundidad o abismos. Es así que en obras como Piscina, 2006 (Figura 1) nos presenta lo que sucede en este tipo de espacios como lugar de quiebre. Allí podemos ver que el artista señala ese borde donde el plano se sumerge, ese lugar donde un territorio es cortado por otro, y es a través de ese señalamiento que lo vinculamos a este proyecto; ya que aquí también se pretenden producir estrategias que representen ese espacio bisagra, profundizando en el lugar, que existe previo al final y antes del comienzo.
Este proyecto aspira a poetizar en torno a lo que sucede en la orilla, a las posibilidades que nos da para sentir y pensar aquel territorio, a partir de la instalación que se realizará con elementos que habitaron la orilla y por lo tanto la evocan: bolsas piedras, metales, sogas, boyas. Objetos que no funcionaran como retrato de la costa, sino que hablaran de la sensibilidad que le atañe a aquel espacio que se representa siempre como el lugar de corte.  

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​


Es por todo lo anterior que retomaremos la orilla como un lugar  para repensar los límites, porque nos interesa su rol móvil, inaprensible y a la vez ampliamente recorrible. 

Por lo tanto entre su amplio territorio y la fugacidad de su presencia, se presenta como un lugar que habilita ser pensado desde la pregunta: ¿Cómo recorrer un espacio que se desvanece en cada paso?, ¿cómo habitar un lugar que no dispone de una materialidad aprehensible?, ¿En la orilla hay lugar para esconderse?   
Creo entonces que la potencia de registrar aquel lugar que escapa de toda estaticidad, es una acción que más allá de parecer absurda, tiene en su búsqueda un camino de descubrimiento, donde en el relevamiento y registro de dicho espacio se construye  una iconografía del límite que se despliega entre las olas, y el cotidiano.
Es por ello que este proyecto pretende registrar aquel plano inestable, para crear con ello una identidad de lo que representa como espacio bisagra. Para reconstruir con los insumos que pueda tomar de ese espacio, un límite cargado con la potencialidad de los relatos que le sucedieron, y con ello poder develar un intersticio que nos ayude a seguir preguntado por lo que allí sucede. 


 

MODOS DE REALIZACIÓN 

La realización del proyecto en su primer etapa consta de una serie de fotografías que yuxtaponen conceptualmente algunos objetos situados con las estructura sobre las que fueron montados, pero antes de avanzar en ello es necesario introducir el porqué del dispositivo seleccionado para su realización; en una primera instancia el proyecto se planteó como una instalación donde se iba a intervenir una habitación con una serie de bolsas dibujadas con pintura asfáltica, apelando a su función de límite, de contenedora, de materia lábil que divide lo que está dentro de lo que queda fuera. En las bolsas iba a estar contenido aquello que se encuentra de un lado y del otro de la orilla, y sobre el nylon transparente habitarían una serie de dibujos y palabras, evocando la idea de permanecer en el límite, de habitarlo. Además en ese espacio se suspenderían una serie de boyas bañadas con pintura asfáltica, recapitulando su capacidad de flotar y de hacer visible sobre la superficie lo que está sumergido en el agua.     
Pero dado el desarrollo del presente 2020 y la condición de aislamiento social preventivo, dicho montaje no pudo realizarse en el lugar pensado y el proyecto reformuló su primera producción. Permitiendo realizar la puesta en otro sitio que contribuyó  también con la resignificación de la obra.       

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​
 

​

​

​

​


Las piezas se montaron en ¨El Mangrullo¨, una construcción derroída que se encuentra situada en la ciudad de Necochea, Provincia de Buenos Aires, a pocas cuadras de la costa. Este sitio era un complejo turístico donde funcionaba el museo José Hernández junto con un restaurant, y en el actualmente solo quedan las ruinas del espacio que hace tiempo ha sido abandonado. Dicho lugar, a pesar de su dejadez, se ha resinificado y ha pasado a ser un punto simbólico para los habitantes de la ciudad, ya que cuenta con una torre muy alta con un mirador desde donde se ve la orilla. De manera que esa estructura que funciona como mediador para ver la costa desde un punto inédito, sumado a la historia de abandono y a la posterior resignificación que la comunidad hizo del lugar, me interesó para realizar el montaje. En virtud de esta decisión la producción  viró hacia una obra de sitio específico y las características del espacio se transformaron en insumo vital para las fotografías.      
Esta primera etapa consta de una serie de tomas fotografías de los distintos objetos montados en el Mangrullo. En las fotografías se retoman algunos elementos de la instalación inicial y se agregan otros: Las bolsas y la boya aparecen para hacer presente el  límite, por un lado las bolsas cargan con agua y ceniza  y se  sostienen suspendidas, pegadas  una con la otra, pero sin que sus contenidos puedan tocarse ya que es esa frágil capa transparente que la sostiene y las contiene, la que a la vez las aísla. Por otro lado la boya no solo evoca a la costa por ser un elemento de uso marítimo sino que potencia la idea de un espacio suspendido, como aquietado, habitable, poniendo en juego esa posible temporalidad del límite, donde este se presenta recorrible y no tajante.

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

 


En otra fotografía se puede ver la palabra ¨permanece¨ haciendo hincapié en la idea de estar mucho tiempo en aquel lugar tan fluctuante como es la orilla, donde el mismo movimiento invita a retroceder. Es por ello que la palabra se ubica sobre el moho de la pared, utilizado como recurso esa prueba material que deja el paso del tiempo y que intenta tapar la palabra que permanece.

En las fotografías también aparecen las bolsas tensadas por los anzuelos, y ello tiene que ver con la idea de que habitar el límite es a la vez  tensionar la categoría divisoria que lo define, es decir, si pensamos en que ese límite es recorrible este deja de ser línea de cruce y  se convierte en territorio. De manera que en esa imagen se reconoce como ese elemento que me sirve para citar el concepto,  está siendo presionado por las líneas que lo cuestionan.    
Por otro lado podemos identificar otros objetos como fósiles, piedras y meteoros que fueron encontrados en extensas caminatas por la orilla, y que se disponen no solo para traer objetos que son propios de ese escenario, y  así referenciarlo, sino también  para que dialoguen con los escritos que se encuentran con ellos en el plano.
A modo de conclusión puedo decir que el registro de la instalación montada en el Mangrullo pretende  ser un relato (o muchos)  que sirva como disparador para repensar lo planteado en la fundamentación y que tiene que ver con cómo entendemos el límite y como la orilla de Necochea nos ayuda a repensarlo. Lo que se presenta es una serie de imágenes que lejos de mostrarse como unilaterales en su lectura, se proponen como disparadores, donde se conjugan elementos de la orilla, palabras, y condiciones del espacio que aspiran a generar reflexiones y conexiones acerca de un lugar que en su rítmico vaivén nos devuelve hacia las infinitas posibilidades de la indefinición.

​


 

​

​

​

​

​

​

​

​

 

 

 

 

 

 



 

Referencias bibliográficas

Gruner, Eduardo (2003). La rama dorada y la hermandad de las hormigas La identidad argentina en Latinoamérica: ¿realidad o utopía? (pp. 352-361). Buenos Aires, Argentina. CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.

Hang y Muñoz (2019). El tiempo es lo único que tenemos (pp.25-51). Buenos Aires, Argentina. Caja Negra.

Heidegger, Martin (2001). Conferencias y artículos (pp. 127-142). Barcelona, España.  Ed. Del Serbal .

Matias Duville (2006). Piscina [birome s/ seda]. Recuperado de: http://www.boladenieve.org.ar/artista/82/duville-matias

Museo Malba (2019).  Texto curatorial de Dan Cameron. Recuperado de: https://www.malba.org.ar/evento/leandro-erlich-liminal/

duville.jpg

Fig. 1

Piscina. (2006)
Birome sobre seda.

100x110cm

DSCN4308.JPG

Fig. 2

Sin titulo. (2020)

Registro de Montaje/bolsas, agua y ceniza.

Medidas variables

DSCN4225.JPG

Fig. 3 

Sin titulo. (2020)

Registro de Montaje/boya y pintura asfáltica.

Medidas variables

bottom of page